PENSAR EN ELLO, ES INVITARLO
PARTE II – CAPITULO 2
Cuanto más llegue usted a comprender el poder de la Ley de Atracción, cuanto más interesado estará usted en deliberadamente dirigir sus pensamientos—por que usted obtendrá lo que esté pensando, sea que lo quiera o no.
Sin excepciones, aquello en lo que usted piense, será lo que usted empezará a invitar a su experiencia física. Piense un momento, en un pequeño pensamiento en algo que usted quiere, a través de la Ley de Atracción, aquel pensamiento crecerá más y más grande, y más y más poderoso. Pero cuando usted tiene un pensamiento de algo que usted no quiere, la Ley de Atracción lo traerá hacia usted, y similarmente crecerá cada vez más grande. De esta manera, cuanto más grande el pensamiento es, mayor poder generará hacia usted, y entonces esté usted seguro que recibirá esa experiencia no deseada.
Cuando usted ve algo que le gustaría experimentar y dice, “Si, me gustaría tener aquello,” a través de su atención en ello usted lo está invitado a su experiencia. Pero todas maneras, si usted ve algo que no le gustaría experimentar y usted grita, “No, no, no quiero eso!” a través de su atención a esa situación, usted la está invitando a su experiencia también. En este Universo basado en atracciones, la exclusión no existe. La atención que usted le ha puesto a lo no deseado, ha incluido su vibración, y si usted además lo mantiene bajo su atención suficiente tiempo, la Ley de Atracción lo traerá a su experiencia, ya que no existe tal cosa llamada “No.” Para aclarar, cuando usted mira algo y grita, “No, no deseo esa experiencia; que se vaya!” entonces lo que realmente está usted haciendo es llamándola hacia usted, por que no existe “No” en un Universo basado en la Ley de la Atracción. Su atención hacia esa cosa no deseada, en realidad está diciendo, “Venga a mi esa cosa que no deseo!”
Afortunadamente, aquí en su realidad tiempo-espacio físico, las cosas no se manifiestan dentro de su experiencia inmediatamente. Hay un maravilloso colchón de tiempo cuando usted empieza a pensar acerca de algo y el momento de su manifestación. Este colchón de tiempo le da a usted la oportunidad de cambiar la dirección de su atención más y más hacia las cosas que realmente usted quiere manifestar en su experiencia. Y mucho antes de que se manifieste (realmente, cuando recién empieza a pensar en ello) usted puede determinar por la forma en que se está sintiendo si lo que está pensando es algo que desee manifestar o no. Si usted continua poniendo su atención en ello –sea que usted lo quiera o no—vendrá de todas maneras a su experiencia.
Estas leyes, aun cuando usted no las entienda, afectan su experiencia sin importar si usted es ignorante de ellas. Y aun cuando usted no haya siquiera escuchado la existencia de la Ley de Atracción, sus poderosos efectos son evidentes en cada aspecto de su vida y existencia.
Y así mientras usted empieza a considerar lo que está leyendo aquí y empieza a darse cuenta de la correlación existente entre lo que piensa y habla y las experiencias que usted está obteniendo, usted empezará a entender la poderosa Ley de Atracción. Y tan pronto usted empieza deliberadamente a dirigir sus pensamientos y enfocarse en las cosas que no quiere atraer, usted empezará a recibir la experiencia vivencial de lo que desea en todos sus aspectos.
Su mundo físico es un vasto y diverso lugar lleno de una extraordinaria variedad de eventos y circunstancias, algunas de las cuales usted aprueba (y desea dichas experiencias), y algunas que usted desaprueba (y que no desea). No fue su intención cuando usted vino a esta física experiencia pedirle al mundo que cambie para así acomodarlo a que coincidiera con su opinión de ser como usted lo deseaba, y eliminar todas las cosas que usted no aprueba y añadir las que son de su aprobación.
Usted está aquí para crear el mundo alrededor de usted de la forma que usted desea, mientras permite al mundo—como otros han escogido vivirlo—existir igualmente. Y mientras lo que los otros escogen de ninguna manera interfieren con lo que usted escoge, su atención en lo que los otros han escogido si afecta su vibración, y de esta manera afecta su propio punto de atracción.
PARTE II – CAPITULO 2
Cuanto más llegue usted a comprender el poder de la Ley de Atracción, cuanto más interesado estará usted en deliberadamente dirigir sus pensamientos—por que usted obtendrá lo que esté pensando, sea que lo quiera o no.
Sin excepciones, aquello en lo que usted piense, será lo que usted empezará a invitar a su experiencia física. Piense un momento, en un pequeño pensamiento en algo que usted quiere, a través de la Ley de Atracción, aquel pensamiento crecerá más y más grande, y más y más poderoso. Pero cuando usted tiene un pensamiento de algo que usted no quiere, la Ley de Atracción lo traerá hacia usted, y similarmente crecerá cada vez más grande. De esta manera, cuanto más grande el pensamiento es, mayor poder generará hacia usted, y entonces esté usted seguro que recibirá esa experiencia no deseada.
Cuando usted ve algo que le gustaría experimentar y dice, “Si, me gustaría tener aquello,” a través de su atención en ello usted lo está invitado a su experiencia. Pero todas maneras, si usted ve algo que no le gustaría experimentar y usted grita, “No, no, no quiero eso!” a través de su atención a esa situación, usted la está invitando a su experiencia también. En este Universo basado en atracciones, la exclusión no existe. La atención que usted le ha puesto a lo no deseado, ha incluido su vibración, y si usted además lo mantiene bajo su atención suficiente tiempo, la Ley de Atracción lo traerá a su experiencia, ya que no existe tal cosa llamada “No.” Para aclarar, cuando usted mira algo y grita, “No, no deseo esa experiencia; que se vaya!” entonces lo que realmente está usted haciendo es llamándola hacia usted, por que no existe “No” en un Universo basado en la Ley de la Atracción. Su atención hacia esa cosa no deseada, en realidad está diciendo, “Venga a mi esa cosa que no deseo!”
Afortunadamente, aquí en su realidad tiempo-espacio físico, las cosas no se manifiestan dentro de su experiencia inmediatamente. Hay un maravilloso colchón de tiempo cuando usted empieza a pensar acerca de algo y el momento de su manifestación. Este colchón de tiempo le da a usted la oportunidad de cambiar la dirección de su atención más y más hacia las cosas que realmente usted quiere manifestar en su experiencia. Y mucho antes de que se manifieste (realmente, cuando recién empieza a pensar en ello) usted puede determinar por la forma en que se está sintiendo si lo que está pensando es algo que desee manifestar o no. Si usted continua poniendo su atención en ello –sea que usted lo quiera o no—vendrá de todas maneras a su experiencia.
Estas leyes, aun cuando usted no las entienda, afectan su experiencia sin importar si usted es ignorante de ellas. Y aun cuando usted no haya siquiera escuchado la existencia de la Ley de Atracción, sus poderosos efectos son evidentes en cada aspecto de su vida y existencia.
Y así mientras usted empieza a considerar lo que está leyendo aquí y empieza a darse cuenta de la correlación existente entre lo que piensa y habla y las experiencias que usted está obteniendo, usted empezará a entender la poderosa Ley de Atracción. Y tan pronto usted empieza deliberadamente a dirigir sus pensamientos y enfocarse en las cosas que no quiere atraer, usted empezará a recibir la experiencia vivencial de lo que desea en todos sus aspectos.
Su mundo físico es un vasto y diverso lugar lleno de una extraordinaria variedad de eventos y circunstancias, algunas de las cuales usted aprueba (y desea dichas experiencias), y algunas que usted desaprueba (y que no desea). No fue su intención cuando usted vino a esta física experiencia pedirle al mundo que cambie para así acomodarlo a que coincidiera con su opinión de ser como usted lo deseaba, y eliminar todas las cosas que usted no aprueba y añadir las que son de su aprobación.
Usted está aquí para crear el mundo alrededor de usted de la forma que usted desea, mientras permite al mundo—como otros han escogido vivirlo—existir igualmente. Y mientras lo que los otros escogen de ninguna manera interfieren con lo que usted escoge, su atención en lo que los otros han escogido si afecta su vibración, y de esta manera afecta su propio punto de atracción.
Nota: La comprensión de este capítulo nos llevará en última instancia a cambiar nuestra forma de relacionarnos a los demás, de involucrarnos en los destinos de los demás, de poner nuestra atención de crítica o de simple chisme en destinos que de ninguna manera nos afecta, excepto a nuestra percepción de superioridad. Finalmente en enfocarnos en lo que hemos venido a hacer a este plano existencial: Crear.
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