Sunday, November 30, 2008

Gracias Señor


REFLEXION
En estos últimos momentos del año,
heme aquí, Señor, en el silencio y en recogimiento
para decirte GRACIAS,
para solicitarte AYUDA,
para implorarte PERDÓN.

GRACIAS
Señor por la paz, por la alegría,
por la uniòn que los hombres, mis hermanos, me han brindado,
por esos ojos que con ternura y comprensión me miraron.

Por esa mano oportuna que me levantó,
por esos labios, cuyas palabras y sonrisa me alentaron,
por esos oídos que me escucharon,
por ese corazón de amistad, cariño y amor que me dieron.

Gracias Señor, por el éxito que me estimuló,
por la salud que me sostuvo.

Gracias señor..., me cuesta decírtelo...
por la enfermedad, por el fracaso, por la desilusión,
por el insulto, por el engaño, por la injusticia,
por la soledad, por el fallecimiento del ser querido... por el abandono.

Tú lo sabes Señor, cuán difícil es aceptarlo;
quizá estuve al punto de la desesperación,
pero ahora me doy cuenta que todo esto me acercó más a Ti.
¡Tú sabes lo que hiciste!

Gracias Señor, sobre todo por la fe que me has dado en Ti y en los hombres.
Por esa fe que se tambaleó pero que Tú nunca dejaste de fortalecer
cuando tantas veces encorvado bajo el peso del desánimo
me hizo caminar en el sendero de la verdad a pesar de la oscuridad.

AYUDA
Te he venido también a implorar para el año que acaba de comenzar.
Lo que el futuro me deparará, lo desconozco Señor.
Vivir en la incertidumbre, en la duda,no me gusta, me molesta, me hace sufrir.
Pero sé que Tú siempre me ayudarás.

Yo te puedo dar la espalda. Soy libre.
Tú nunca me la darás. Eres fiel.
Yo sé que me tenderás la mano.
Tú sabes que yo no siempre la tomaré.

Por eso, hoy te pido que me ayudes a ayudarte,
que llenes mi vida de esperanza y generosidad.
No abandones la obra de tus manos.
Señor.

PERDÓN
No podría retirarme sin pronunciar esa palabra que tantas veces, te debí haber dicho,
pero que por negligencia y orgullo he callado, perdón Señor,
por mis errores,descuidos y olvidos; por mi orgullo y vanidad,
por mi necedad y capricho,por mi silencio y mi excesiva locuacidad.

Perdón Señor, por prejuzgar a mis hermanos,
por mi falta de alegría y entusiasmo,
por mi falta de fe y confianza en Ti,
por mi cobardía y mi temor en mi compromiso.

Perdón, porque me han perdonado
y no he sabido perdonar.
Perdón por esa apariencia dura que con tanto esmero cuido,
pero que en el fondo no es más que un engaño a mi mismo.

Perdón por esos labios que no sonrieron,
por esa palabra que callé,
por esa mano que no tendí,
por esa mirada que desvié;
por esos oídos que no presté,
por este corazón que desmedidamente amó.

Señor, no te he dicho todo.
Llena con tu amor mi silencio y cobardía.

GRACIAS por todos los que no te las dan.
AYUDA a todos los que te la imploran.
PERDÓN por todos los que no lo imploran.
Me has escuchado...ahora, Señor, te escucho...

1 comment:

Anonymous said...

hermano... es un gusto poder leer adiciones nuevas a tu blog...

como siempre... querido hermano...

dando...

yo te abrazo con fuerza

desde esta, la pequeña trinchera de mi página...


Gustavo Enrique Orozco