A propósito de la "nueva" escalada nuclear de Corea del Norte, hace algo mas de dos años Alfredo Jalife-Rahme editorialista del diario La Jornada hizo el siguiente muy inteligene análisis, sobre la situación Coreana. Vale la pena leer este artículo.
México D.F. Domingo 20 de junio de 2004
BAJO LA LUPA
Alfredo Jalife-Rahme
¿Derrota silenciosa de Bush en la península coreana?
La sabiduría combinada de China, Japón y las dos Coreas, a punto de sacar a EU de Asia
LA MUY LUCIDA evaluación de los estrategas chinos (ver: ¿Hacia dónde va el mundo?; Bajo la lupa, 16 junio 04) sobre el fallido proyecto unilateral bushiano con el corolario de su permanente guerra preventiva, por medio del cual quería imponer su nuevo imperio global, fue detenido por el asombroso nacionalismo iraquí y parece haber encaminado al planeta a un "largo proceso" que tiende hacia la multipolaridad. Esta interfase transicional intersistémica -entre el viejo orden mundial que sepultó el unilaterilismo bushiano, y el nuevo de carácter multipolar que empieza a balbucear- no será fácil de entender con el simplismo del pensamiento lineal en medio de fenómenos sumamente complejos que nos estremecen cada día.
EL EMPANTANAMIENTO bushiano en Irak obligó a que Estados Unidos (EU) exhibiera a la luz del día varias de sus profundas vulnerabilidades ocultas que ya empezaron a explotar sus rivales afanosos en crear un nuevo orden multipolar. Como medida disuasiva, el agazapado núcleo de súper halconazos neoconservadores straussianos, asociados a los buitres bancarios del eje Wall Street-la City, ha recurrido a lo que hemos denominado el paleobíblico Síndrome Sansón -"no me caigo solo, también se caen conmigo mis enemigos"- para orquestar en forma deliberada un escenario de "caos geopolítico, geoeconómico y geofinanciero" que los beneficie en última instancia, como la inestabilidad desatada en fechas recientes en los países fronterizos con Irak (Arabia Saudita, Irán y Turquía) diseñada, entre otras cosas, para asustar con un alza incontenible del precio del petroleo.
TRADUCIDO DE LA neoparla orwelliana del bushismo, el magnificente proyecto para instaurar la democracia y la libertad del "Gran Me- dio Oriente" significa el "Gran Caos en Medio Oriente" y la tortura física y mental permanente de sus pueblos. No es nueva la postura de los neoconservadores encabezados por Richard Perle, atrapado in fraganti en una serie de fraudes en la corporación Hollinger (propietaria, entre otros periódicos, del Jerusalem Post y el Daily Telegraph), para derrocar al régimen wahabita saudita -qué mejor que sea mediante las "fuerzas oscuras" de la región disfrazadas de Al Qaeda, jefaturadas por Osama Bin Laden, una creación de Ronald Reagan, como han exhumado los archivos desclasificados, y socio comercial del Grupo Carlyle y de la constructora Bechtel, de San Francisco, conectada con el Partido Republicano y donde figura como gran magnate George Schultz, secretario de Estado de Reagan (CNNMONEY, 5 de mayo del año pasado).
PARA CONTRIBUIR EN forma inigualable al caos por medio del terror, lord Oxburgh, mandamás de la compañía Transporte y Comercio de la petrolera británica Shell (la tercera más importante del mundo), se mostró pesimista respecto del futuro del planeta debido al alza de la emisión de gases invernadero (The Guardian; 17 junio 04). Ahora resulta que una de las mayores depredadoras se acongoja por la suerte del planeta.
YA ESTAN MUY vistas tanto las cuentas bancarias en los paraísos fiscales como las jugadas geopolíticas de Osama Bin Laden, que por pura coincidencia siempre benefician a Baby Bush. Desde hace tres años, Nicolas Pelham, de la BBC (26 septiembre 01), develó "los fuertes vínculos de Osama Bin Laden con Gran Bretaña". No es ningún secreto aseverar que Londres (por medio de la contabilidad invisible en los paraísos fiscales) se haya erigido como el centro financiero del terrorismo internacional por antonomasia. La hilarante comisión bipartidista de EU, investigadora de los atentados terroristas del 11/S, reportó lo archisabido: que no existieron vínculos entre Saddam y Osama. La mentada comisión mejor haría en investigar los estrechos lazos de Al Qaeda con el Grupo Carlyle, la constructora Bechtel y la plaza financiera de Londres (y sus paraísos fiscales). En forma ominosa, Julian Borger refiere que "Al Qaeda podría gratificar al presidente de EU con un atentado diseñado para que permanezca en el poder" (The Guardian, 19 junio 04), como alertó un alto funcionario de los servicios de inteligencia que bajo el seudónimo poco original de Anónimo sacará el próximo 4 de julio un libro muy perturbador Soberbia imperial: Por qué Occidente está perdiendo la guerra contra el terror. Hasta el omnisciente Alan Greenspan advirtió al Comité Bancario del Senado sobre la probabilidad de "otro significativo ataque terrorista en EU" (banking.senate.gov, 15 junio 04). Al respecto, el geopolitólogo Jeffrey R. Nyquist expone que "Greenspan ahora habla como si fueran necesarias medidas profilácticas antes de un segundo ataque", y pregunta en forma maliciosa: "¿será para expandir la masa monetaria que sugiera un potencial ataque terrorista como pretexto? ¿Será que la Reserva Federal lucha para lidiar con mayores problemas estructurales en la economía de EU, entre los que tengan que ver eventualidades que involucren la relación con China?" (Geopolitical Global Analysis, 17 junio 04). Por cierto, los columnistas de sociales en Washington detectaron que recientemente se ha visto a Alan Greenspan frecuentar demasiado a Donald Rumsfeld, el atribulado secretario del Pentágono. Interesante, ¿no? ¿En qué diantres se pueden coordinar Greenspan y Rumsfeld que no sea para provocar una calamidad al género humano? Nyquist, quien se inclina obscenamente por la independencia de Taiwán, pretende haber detectado la "Gran estrategia" de China que "no se encuentra del lado estadunidense (...) es un poder rival que usa el comercio como trampolín estratégico". Mientras la Reserva Federal se prepara para actuar contra la inflación, China se alista "para invadir Taiwán, lo cual se encuentra conectado con la devaluación del dólar y la obvia futilidad de financiar la deuda de EU, que enfrenta una disyuntiva: o cede a China o apuntala a Taiwán. En cualquier caso, o bien lleva a una ruptura económica con China, y a una posible guerra, o bien le entrega lo que pida". Por lo pronto, China tiene un superávit comercial de 124 mil millones de dólares con EU, sumado a "la astuta adquisición por China de deuda estadunidense". Pero esto no es tan lineal, como aduce el muy sesgado Nyquist. Porque si bien es cierto que China tiene atrapado a EU con las segundas reservas más importantes del planeta (detrás de Japón), sin contar a Hong Kong, y que en cualquier momento pudiera cambiar sus dólares-chatarra a euros o a oro, EU se ha cobijado con la ominosa disuasión mediante la amenaza del alza descomunal del petróleo: el talón de Aquiles de China (y de Japón, Sudcorea, India, Francia, Alemania y Brasil, para citar a las grandes potencias geoeconómicas globales). En realidad, EU y China se tienen agarrados mutuamente de la yugular y a nadie le conviene torpedear el barco cuando en el mediano horizonte EU va que vuela a la implosión y, quizá, los estrategas chinos, como denota su reciente evaluación, prefieran el método de la tortura china (quitarle el sueño al casi octogenario Greenspan y al septuagenario Rumsfeld) para sentarse en la puerta de su casa para ver pasar los cadáveres de sus enemigos, como reza el apotegma árabe, y así doblegar en el mediano plazo, sin necesidad de disparar un tiro, a los doblemente torturadores de Abu Ghraib y de las finanzas globales.
EN SU ESCALOFRIANTE reporte anual del Pentágono dirigido al Congreso de EU, se sugiere que Taiwán bombardee la presa Tres Desfiladeros de China, el mayor proyecto hidráulico del planeta y orgullo de la ingeniería de Pekín, con el fin de disuadir a China de un ataque contra la isla, sin el menor miramiento de los millones de víctimas que ocasione (Poe News, 11 junio 04).
El propio Congreso de EU, en un reciente reporte, acusó a China de transferir tecnología nuclear a la teocracia de los ayatolas chiítas de Irán a cambio de petróleo (BBC, 16 junio 04). La réplica de los militares chinos fue estruendosamente severa y se nota que China ya le perdió el respeto que le tenía al ejército de EU. Las cosas no andan muy bien entre China y el equipo Bush que se ha acercado más en fechas recientes al zar ruso Vladimir Putin. Así como Nixon se alió con China contra la URSS, después de la derrota en Vietnam, ¿el equipo Bush intenta ahora aliarse con Rusia contra China para diluir su doble derrota en Irak y en la península coreana? Algo muy serio sucedió (ya se sabrá; no hay que comer ansias) durante el reciente periplo por el noreste asiático del atribulado Dick Cheney, lo cual aceleró la salida de tropas estadunidenses de Sudcorea para pertrechar al ejército invasor empantanado en las cuencas del Tigris y el Eufrates. Con justa razón, Wang Guangya, embajador de China en el Consejo de Seguridad de la ONU, afirmó que se abstendría de apoyar la resolución que busca la inmunidad para el ejército de EU y así evitar ser enjunciado por la Corte Penal Internacional. Es el colmo que los torturadores de Abu Ghraib tengan el descaro de buscar la inimputabilidad cuando se han erigido en grotescos jueces mundiales. Hasta el ghanés colonizado mentalmente, Kofi Annan, el secretario general de la ONU, se rebeló ante tamaña monstruosidad, que hubiera puesto en ridículo, más que a la misma ONU, al término de "justicia", convertida en una charada por los torturadores de Abu Ghraib.
JAMES GOODBY, anterior negociador en jefe del "programa de cooperación Nunn-Lugar" sobre la "reducción de las amenazas", en un análisis realista da a entender que Norcorea le ganó la carrera del tiempo a la dupla Cheney-Rumsfeld (The Financial Times, 10 junio 04). Lo peor que puede hacer un "occidental" es ponerse a jugar con los cronogramas y crucigramas asiáticos. El empantanamiento del ejército invasor en Irak permitió un juego de vasos comunicantes en el "tablero geopolítico del ajedrez mundial" que permitió otra derrota silenciosa de EU en la península coreana gracias al retorno al poder del presidente sudcoreano Roh, quien busca la reconciliación fraternal con Norcorea (apuntalada en la retaguardia por China y, un poco más a la distancia, por Rusia): "muchos sudcoreanos han empezado a ver a China como un aliado estratégico de largo plazo más confiable". Hasta Japón ha puesto los aditamentos necesarios para establecer lazos económicos con Norcorea. Goodby no se anda con cuentos texanos: "Norcorea (...) mejoró su posición en el noreste asiático, mientras EU perdió terreno". La sabiduría oriental conjugada de China, Japón y las dos Coreas puede sacar a patadas a EU de Asia, lo que sería una terrible derrota que lega Bush para los anales de la historia que desdeña, como Cheney desprecia los déficits, Rumsfeld las torturas y Greenspan la inflación -cuando la dupla Carter-Clinton había arrancado un magnífico acuerdo de desnuclearización en la península coreana que la soberbia de los neoconservadores straussianos desechó como insuficiente y, al contrario, optó por incrustar a Norcorea como miembro artificial del eje del mal. Es normal que el régimen más aislado del planeta, el bushiano, se encuentre a su vez patéticamente aislado en las negociaciones hexapartitas que celebrarán su tercera reunión en Pekín, del 23 al 26 de junio. De entrada, el anfitrión de las tres reuniones, China, desechó, "por carecer de fundamento" los argumentos de EU sobre la presunta posesión de Norcorea de un "proyecto de uranio altamente enriquecido" (David Scofield; Asia Times, 19 junio 04). Después de tanta mentira expectorada en Irak y en otros lados, ¿quién va creer, aun fuere cierto, al equipo Bush especializado en supercherías domésticas y foráneas? Pues ya van dos de los tres miembros del hilarante eje del mal que le propinan severos descalabros geoestratégicos al unilateralismo bushiano. Norcorea dio una cátedra de ajedrez defensivo (bien asesorado por China y Rusia), al sacar provecho de las hazañas nacionalistas de la asombrosa guerrilla sunnita de Fallujah y la intifada chiíta del sur de Irak, y se dio el lujo de poner en evidencia todo el blof de los súper halconazos neoconservadores straussianos. Los resultados electorales de dimensiones geoestratégicas -desde el 14 de marzo en España (un genuino paradigma), pasando por Sudcorea, que restituyó al presidente Roh en la Presidencia después de su defenestración teledirigida por Cheney, hasta la India, donde la economía mixta regresa por la puerta de honor- han constituido un sonoro rechazo al unilateralismo bushiano y su permanente guerra preventiva.
AL UNISONO DEL empantanamiento del ejército invasor anglosajón en Irak, la retirada silenciosa de EU del noreste asiático marca otro punto importante en favor de la multipolaridad.