LAS LEYES UNIVERSALES, DEFINIDAS
(Las Enseñanzas de Abraham)
Existen tres Leyes Universales Eternas que queremos ayudarles a entender más claramente de tal manera que usted pueda aplicarlas con intención, efectiva y satisfactoriamente a través de la expresión física de su vida. La Ley de Atracción es la primera de estas Leyes que les ofreceremos, por que si usted no la entiende, y no es capaz de aplicarla efectivamente, entonces la segunda Ley, la Ciencia de la Creación Deliberada, y la tercera, el Arte de Permitir, no podrán ser utilizadas. Usted deberá primero entender y efectivamente utilizar la primera Ley para ser capaz de entender y utilizar la segunda Ley. Y usted deberá entender y efectivamente utilizar la segunda Ley para ser capaz de entender y utilizar la tercera.
La primera Ley, la Ley de la Atracción, dice: Aquello que es igual a sí mismo, será atraído. Mientras esta Ley pareciera ser solamente una afirmación simplista, en realidad define la más poderosa Ley del Universo—una Ley que afecta todas las cosas en todo momento. Nada existe que permanezca sin ser afectada por esta poderosa Ley.
La segunda ley, la Ciencia de la Creación Deliberada, dice: Aquello en lo que pienso y creo, o espero que ocurra—es. En suma usted obtiene acerca de lo que esté pensando, sea que usted lo quiera o no. La deliberada aplicación de sus pensamientos es sobre lo que esta Ley trata, por que si usted no entiende estas Leyes, y deliberadamente las aplica, entonces usted podría estar creando automáticamente, sin saber.
La tercera Ley, el Arte de Permitir, dice: Soy lo que Soy y estoy dispuesto a permitir a otros que sean como ellos son. Cuando usted permita a otros ser como realmente son, incluso cuando al hacerlo usted no se esté permitiendo ser usted mismo, entonces usted se habrá convertido en un Permitidor. Pero es muy improbable que usted alcance este punto, al menos que entienda primero cómo es que usted obtiene lo que obtiene.
Sólo cuando usted entienda que otras personas no pueden ser parte de su experiencia al menos que usted las invite a través de sus pensamientos (o a través de su atención a ellas), y que esas circunstancias no pueden ser parte de su experiencia al menos que usted las invite a través de sus pensamientos (o a través de la observación que hace de ellas), recién entonces usted será el Permitidor, que usted quiso ser cuando decidió expresarse en esta vida.
El entendimiento de estas tres poderosas Leyes Universales, y la deliberada aplicación de ellas, lo guiara a la gozosa libertad de ser capaz de crear su propia experiencia de vida, exactamente como usted la quiso. Una vez que usted entienda que toda la gente, circunstancias y eventos son invitados a su experiencia por usted mismo a través de sus pensamientos, podrá usted empezar a vivir su vida como usted la deseó cuando tomó la decisión de venir a expresarse en su cuerpo físico. De esta manera el entendimiento de la Ley de la Atracción, complementado con la intención de Deliberadamente Crear su propia experiencia de vida, lo llevará finalmente a una libertad sin paralelos que sólo puede ser alcanzada gracias al completo entendimiento y aplicación del Arte de Permitir.
(Las Enseñanzas de Abraham)
Existen tres Leyes Universales Eternas que queremos ayudarles a entender más claramente de tal manera que usted pueda aplicarlas con intención, efectiva y satisfactoriamente a través de la expresión física de su vida. La Ley de Atracción es la primera de estas Leyes que les ofreceremos, por que si usted no la entiende, y no es capaz de aplicarla efectivamente, entonces la segunda Ley, la Ciencia de la Creación Deliberada, y la tercera, el Arte de Permitir, no podrán ser utilizadas. Usted deberá primero entender y efectivamente utilizar la primera Ley para ser capaz de entender y utilizar la segunda Ley. Y usted deberá entender y efectivamente utilizar la segunda Ley para ser capaz de entender y utilizar la tercera.
La primera Ley, la Ley de la Atracción, dice: Aquello que es igual a sí mismo, será atraído. Mientras esta Ley pareciera ser solamente una afirmación simplista, en realidad define la más poderosa Ley del Universo—una Ley que afecta todas las cosas en todo momento. Nada existe que permanezca sin ser afectada por esta poderosa Ley.
La segunda ley, la Ciencia de la Creación Deliberada, dice: Aquello en lo que pienso y creo, o espero que ocurra—es. En suma usted obtiene acerca de lo que esté pensando, sea que usted lo quiera o no. La deliberada aplicación de sus pensamientos es sobre lo que esta Ley trata, por que si usted no entiende estas Leyes, y deliberadamente las aplica, entonces usted podría estar creando automáticamente, sin saber.
La tercera Ley, el Arte de Permitir, dice: Soy lo que Soy y estoy dispuesto a permitir a otros que sean como ellos son. Cuando usted permita a otros ser como realmente son, incluso cuando al hacerlo usted no se esté permitiendo ser usted mismo, entonces usted se habrá convertido en un Permitidor. Pero es muy improbable que usted alcance este punto, al menos que entienda primero cómo es que usted obtiene lo que obtiene.
Sólo cuando usted entienda que otras personas no pueden ser parte de su experiencia al menos que usted las invite a través de sus pensamientos (o a través de su atención a ellas), y que esas circunstancias no pueden ser parte de su experiencia al menos que usted las invite a través de sus pensamientos (o a través de la observación que hace de ellas), recién entonces usted será el Permitidor, que usted quiso ser cuando decidió expresarse en esta vida.
El entendimiento de estas tres poderosas Leyes Universales, y la deliberada aplicación de ellas, lo guiara a la gozosa libertad de ser capaz de crear su propia experiencia de vida, exactamente como usted la quiso. Una vez que usted entienda que toda la gente, circunstancias y eventos son invitados a su experiencia por usted mismo a través de sus pensamientos, podrá usted empezar a vivir su vida como usted la deseó cuando tomó la decisión de venir a expresarse en su cuerpo físico. De esta manera el entendimiento de la Ley de la Atracción, complementado con la intención de Deliberadamente Crear su propia experiencia de vida, lo llevará finalmente a una libertad sin paralelos que sólo puede ser alcanzada gracias al completo entendimiento y aplicación del Arte de Permitir.
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